Podemos estar entrando en una era en la que cualquiera es
capaz de hacer programas, a pesar de que no sepan programación – al menos no de la
manera en la que la mayoría nosotros lo entendemos ahora mismo.
He empezado a jugar con una aplicación para
iPad llamada
Ready, que permite a los más pequeños hacer pequeños juegos, aplicaciones
sencillas, y proyectos digitales creativos. Utiliza una sencilla interfaz
“drag-and-drop”
(arrastra y suelta) para crear objetos, cambiar sus propiedades, y hacer que interactúen
entre ellos o con el usuario.
Crear una pelota, proporcionarle “físicas” para que responda
a la gravedad; convertirla en goma para que “rebote” sobre las superficies;
hacer una barra que se mueva de izquierda a derecha con los cursores; construir
un muro de bloques que desaparecen cuando son golpeados por la pelota y listo…
tenemos un Arkanoid de toda la vida.
Lo que WYSISWYG (lo que ves es lo que obtienes) hizo por la
creación de documentos, lo hacerReady por la programación. Pero los efectos
podrían ir más allá que el mero ahorro de tiempo.
Programación Drag-and-Drop
Ready realmente es un escritorio de Unity, el motor de juego
multiplataforma que a su vez está basado en C y C++. Al permitir a los niños
desarrollar juegos simplemente utilizando drag-and-drop e interfaces if/then,
Ready sitúa a jóvenes desarrolladores un nivel por encima de lo que podríamos
considerar como código “real” – pero sigue permitiéndoles crear desde cero.
Yendo más allá, imagino que los usuarios, con el tiempo, serán
capaces de profundizar lo suficiente para crear sus propios objetos y elementos
– quizá incluso ofreciéndolos a otros en un mercado digital. Piensa en un Minecraft, pero construido desde el principio para ser una plataforma creativa
completamente abierta.
Las buenas ideas son más valoradas que el buen código.
Jugar con estas herramientas hace que me pregunte si, dentro
de poco, todos nosotros estaremos desarrollando de esta manera. ¿Podría "Ready" y
otros escritorios similares hacer por la programación lo que hizo Photoshop por
las imágenes o Word por la creación documental?. Si lo hace, entonces la
creación de aplicaciones por “no-programadores” con buenas ideas podría ser
inminente. Aunque el código puede no ser tan elegante ni optimizado como si un
desarrollador lo escribiera desde cero, este tipo de aplicaciones serían
válidas como prototipos.
Cuanto más fáciles sean los ordenadores, más se alejan los
usuarios de ser programadores.
Un conjunto configurable de elementos y objetos como "Ready" puede que no tenga en cuenta las infinitas posibilidades y nuevas innovaciones
de la codificación pura, pero la mayoría de los programas actualmente no usan
ese tipo de innovación de todos modos. Pensemos en Uber. Una aplicación GPS
enlazada a una aplicación de cobros enlazada a una aplicación de citas. Y los
nuevos programadores no van a intentar crear nada tan robusto como una
plataforma de intercambio de ficheros global ni nada parecido.
Antes de que los más puristas empecéis a atacar el concepto
de una programación que se dirige más hacia PowerPoint que hacia Python, consideremos por un momento que podríamos decir lo mismo sobre cualquier
lenguaje de programación. Después de todo C++ o cualquier lenguaje de alto
nivel, pasa a través de un compilador para convertirse en algo que la mayoría
de nosotros es incapaz de leer. Y el programa en sí mismo se asienta sobre un
sistema operativo, y lenguaje ensamblador, e instrucciones máquina, y
arquitectura basada en chips… Puedes considerarte a ti mismo un desarrollador
de software competente sin haber bajado jamás a ese nivel de comprensión.
Créeme, yo me encuentro entre los puristas, resentidos por
la aparición del Mac y otras interfaces que parecían diseñadas
intencionadamente para hacer la computación “más fácil” simplemente
distanciando a los usuarios de las funciones básicas. Microsoft hizo que
invocásemos a “the wizard” (el mago), como si fuera algo misterioso que las
aplicaciones y sus extensiones acabasen en el directorio correcto. Cuanto más fáciles
sean los ordenadores, más se alejan los usuarios de ser programadores. Echo de
menos mi fichero autoexec.bat…
Más que un simple ahorro de tiempo.
“Ready” me hace pensar que la simplificación de las
interfaces de usuario puede, finalmente, ofrecer algo distinto a un simple distanciamiento del código: el poder. La gratificación instantánea de construir
algo en “Ready” proporciona esa sensación de poder – casi como ser el autor de
Hypercard en los primeros días de Macintosh o construir un sitio en WordPress
cuando mi ambición y necesidades superan claramente mis habilidades. Hay un
plug-in de WordPress para casi todo lo que puedo querer hacer en mi sitio.
Una cosa es cierta, si la gente no tiene que escribir código, puede
que nunca entiendan cómo funcionan realmente las cosas. Estarán limitados por
las posibilidades ofrecidas por los creadores de las plataformas, a través de
las cuales ensamblarán componentes prefabricados en aplicaciones y otras
experiencias digitales.
Del mismo modo que dimos la bienvenida a los usuarios de AOL
al Internet real, “Ready” y otras aplicaciones, pueden hacer entrar a legiones
de “desarrolladores civiles” en la industria de los juegos y las aplicaciones.
Con la democracia viene un poco de embrutecimiento. No van a ser maestros en
programación, pero tampoco son maestros en música los compositores que escriben
las canciones de las bandas de garaje. Esta puede ser la realidad creativa “mash-up” hacia la que vamos. (El mashup es
un género musical que consiste en la creación de un nuevo tema mediante la
combinación de fragmentos (loops), instrumentos concretos, pistas vocales (a
cappellas) y pistas instrumentales a cachitos o enteras de otros temas
anteriormente ya realizados por otros). Hay
mucho que aprender si quieres estar al día. Yo era bueno en Pascal, pero hoy en
día los lenguajes de programación son muy duros y puede que no compense lo
suficiente aprenderlos.
Este puede ser el momento en que finalmente entramos en la
era de “Bandas de Garage” de la creación de aplicaciones y juegos. Las cosas
pueden ponerse complicadas, pero también serán menos comerciales, brillantes y
funcionalmente opacas.
A pesar de todo, en un mundo en el que escribir código se ha
convertido en una habilidad rara y valiosa, una plataforma como “Ready” permite
a las masas experimentar el poder de la creación.
Esa experiencia, por si misma, puede ser más importante que
cualquiera de las aplicaciones que creemos. Cambia la manera en la que
percibimos el panorama digital en el que gastamos gran parte de nuestras vidas.
Ahora mismo todo es software creado por otros, pero con las herramientas
correctas, podría ser el software que imaginemos y creemos por nosotros mismos.
Estoy listo para eso.
Artículo por: Douglas Rushkoff. Traducido y adaptado por:
Miguel Montero Gámez.
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